Cómo podemos ayudarte.

El proceso de duelo implica varias etapas emocionales que pueden ocurrir como parte natural de la vida. Sin embargo, podemos sentirnos abrumados por la conmoción o por una tristeza prolongada.

Ya se trate de una muerte real o de una pérdida simbólica, como la pérdida de una amistad o de una carrera profesional, todos tenemos que enfrentarnos al hecho de que quizá no volvamos a ver a ese amigo o de que tenemos que empezar de nuevo. Este proceso nos hace sentir un vacío interno, o llorar por lo que sentimos que hemos perdido para siempre.

Las emociones en el duelo también pueden implicar culpa, culpa, ira o arrepentimiento. Además, las distintas emociones pueden presentarse de forma combinada confundiendo a la persona sobre lo que está sintiendo. Por ejemplo, un marido puede llorar la muerte de su mujer a causa de una enfermedad, pero también sentir alivio por ella porque ya no sufre.

El proceso de pensamiento durante el duelo puede moverse hacia diferentes aspectos del proceso de duelo para dar sentido a su pérdida. Algunas personas pueden culparse a sí mismas y pensar «todo es culpa mía», mientras que otras pueden tratar de lidiar con la culpa «podría haber hecho más».
Los comportamientos o la vida práctica personal también se ven afectados durante el proceso de duelo. Algunas personas prefieren tener periodos de soledad, mientras que otras buscan compañía constante.

El cuerpo humano está diseñado para el duelo cuando perdemos a personas queridas a través de la muerte. Sin embargo, cuando experimentamos una pérdida en general, el cuerpo puede confundirse a la hora de afrontar estos sentimientos. Cuando es difícil precisar qué nos entristece o nos hace llorar, sentimos que nunca nos recuperaremos. A través de la investigación y la experiencia clínica, podemos detectar la causa del sentimiento de pérdida, es decir, a veces la pérdida de una pareja se parece a los sentimientos que se sienten por un padre, una vez que el cuerpo detecta la causa de la pérdida se empieza a vivir el duelo de forma natural y se pone fin al sufrimiento.

El duelo no es una emoción única, sino un proceso polifacético en el que entran en juego distintas emociones. Tú puedes empezar un proceso de duelo llorando, pero otras personas podrían empezarlo con ira o remordimiento. Por lo tanto, evaluar la naturaleza de la pérdida y la fase en la que te encuentras en tu proceso de duelo ayudará al resultado de la intervención. Todos los procesos de duelo terminan con la aceptación. Es especialmente importante consultar con un Psicólogo Clínico si ves que estás estancado en tu duelo, o que te sientes decaído, no sólo triste, esto asegurará que puedas completar tu propio proceso de duelo personal y continuar con tu vida.

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